martes, 19 de junio de 2012

Love, Love, Love.




Bajo la lluvia que encandilaba el odio de Tamara, ella iba dando tumbos al asfalto como si su presencia fuera a desaparecer con cada paso que daba, sus vaqueros estilo vintage y su camiseta tan negra como su cabello estaban empapados, lo que había visto le había dolido en el alma. 
Su padre tirado fuera de un bar como mendigo con unas latas de cerveza vacías, borracho, desaliñado y sin vida. 
Repudiaba el mundo y sobre todo a su padre, pensaba en que tener uno mejor y más dedicado era lo que necesitaba, pero la realidad era esa. Escupió al suelo y siguió su camino a la vieja vereda, donde podía pensar con claridad, reflexionar y no ir por ahí arruinando un lluvioso pero bonito día para otros. Al llegar al pequeño puente que daba a la vereda. Se pasmó, vio al chico que le gustaba pasar por ahí, su mejor amigo, solo eso, pero se conformaba, el enojo se esfumo, eso siempre le pasaba cuando lo veía, que era la mayor parte del tiempo, estaba fumando lo cual era el vicio más feo que le encontraba Tamara a su mejor amigo, ella era bastante loca y renegada pero algo que si detestaba con toda su alma era el vicio, le repudiaba: el alcohol, las drogas, el cigarrillo, a pesar de ello, tomó aire y se acercó a su mejor amigo.
-Hola Mati-le dijo con la voz un poco ida al encontrarse con esos ojos verdes tan tristes-Matías, ¿qué te sucede?- el chico dio una calada al cigarrillo y la miró
-Problemas con mi madre Tami-sus ojos estaban muy apagados
-¿Qué tipo de problemas? 
-Problemas con ella y su nuevo novio, siempre con eso y cada vez son más patanes, estoy aburrido-su cabello azabache estaba igual de mojado que el de ella, llevaba una chaqueta negra y unos jeans negros que lo hacían verse sexy
-Lo lamento.-le dijo ésta. Con sinceridad absoluta.
-¿Y a ti?
-AH?
-Mira tu cara Tami,-le levantó la barbilla-¿Qué hizo tu padre?-la historia de su vida. Él sabía que cuando ella estaba así era por un hombre solo por uno.
-Lo vi en un bar como si fuera un mendigo tomado...puaj. Estoy cansada Mat-no quería derramar lágrimas frente a él-no quiero.-pero fue tarde las lágrimas la delataron y gimió entre sollozos
-Ven acá-él la acercó hacia sí, y la abrazo...su olor a menta era tan embriagador y delicioso-Te quiero, y te apoyo...lo siento muchísimo.-asentí en su hombro.
-Gracias-ella lo miró a los ojos
-¿Quieres dar una calada?-le preguntó Matías a Tamara
-No, sabes que lo odio-le dijo
-Ayuda con las penas
-Mata a los pulmones, no gracias-ella se alejó de él.
-Por favor no te alejes de mí, no lo deseo-ella lo miró con cara de pocos amigos
-Entonces por favor no me ofrezcas más esa porquería. 
-Vale, vale. Pero dame un abrazo que yo soy el que lloraré-Tamara se rió y lo abrazó, estar entre sus brazos era el mejor antídoto contra la pena y el odio-Tamara...-ella se alejó-¿A ti te gusta...ya sabes.. alguien?-ella parpadeó atónita, ¿no podía ser otra pregunta? 
-Este...yo...Pues, ajm-ella estaba estresada, no podía responderla
-Sigo esperando. Tengo una duda
-¿Sobre qué?
-Es que sucede que Sandra...
-Ay no.-Él sonrió. Ella le había contado a Sandra cuanto lo amaba, quería que la tragara la tierra.
-¿Tú...estás...-las palpitaciones le destrozaban las orejas-...enamorada de...mí?-ella se mordió el labio.-Responde con toda sinceridad.
-Yo...Matías, ¿qué pregunta es esa?-intentó hacerse la chistosa.
-Limítate a responderla, mirándome a los ojos-ella cerró los ojos y lo miró, sus ojos verdes sinceros y con un brillo desconocido para ella la envolvieron.
-Hablamos después-intentó separarse de él, pero cada vez que lo intentaba él no se lo permitía.
-Tamara...
-¡Sí!-se sintió horrible. No podía creer que Sandra le había dicho. La odiaba, vaya que la odiaba. No sintió los brazos de él, ni una risa, nada. Se obligó a levantar la vista. Pero aquella vista la decepcionó más, ya no había nadie ahí delante suyo.-No me hablará, me ignorará, todo fue mi culpa...la vida no puede ser más mierda porque no puede.
-No estoy tan seguro de estar de acuerdo contigo-ella se volteó alarmada y vio a Matías sonriendo.
-Matías yo...-él la calló con un beso apasionado, bajo la lluvia, ese era de los mejores, sus labios parecían amoldados a estar en los suyos por siempre. Bajo un farol de la calle, experimentar un beso de los fríos labios de él era algo inimaginable y sorprendentemente agradable. Ella cerró los ojos y cerró sus brazos entorno al cuello de su mejor amigo que la besaba ahora con pasión escondida, entendió que el sentía lo mismo que ella. Por eso sonrió mientras él compartía un beso perfecto con ella, un beso esperado por mucho. 
Al separarse, él tenía los ojos brillantes y le agarraba la cara a ella.
-Estoy de acuerdo en que tú también me encantas, y te amo-él le besó la frente y le pasó un brazo por los hombros atraiéndola hacia sí-¿Qué te parece si vamos al parque un rato princesa?-ella sonrió
-Me encanta la idea-caminaron bajo los restos de la lluvia en un día nublado y con su corazones exultantes. 
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El amor puede ser correspondido
solo esperalo, puede estar en cualquier
parte
no te desesperes si te han roto el corazón
muchas o pocas veces


Debe ser porque lo tuyo es más adelante
y debes esperar
porque las cosas no
se encuentran rápidamente.

;)



DarkVampireGirl.